General Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano fue un protagonista fundacional y fundamental de nuestra historia.
Nació en Buenos Aires en el entonces Virreinato del Rio de la Plata, el 3 de junio de 1770 y falleció en la misma ciudad, el 20 de junio de 1820, en una Patria en formación.
Recibió una sólida y elevada educación tanto en Buenos Aires como en España, entre 1786 y 1793 estudió en las universidades de Salamanca y Valladolid, donde se graduó como Bachiller en Leyes con medalla de oro, a los 18 años. Regresó de España con el título de abogado y con el nombramiento de Secretario Perpetuo del Real Consulado de Comercio de Buenos Aires, cargo que ejerció durante dieciséis (16) años, desde 1794, hasta la Revolución de Mayo de 1810. Su extensa labor como economista político se resume esencialmente en sus ideas y propuestas para preservar y fomentar la ganadería, impulsar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio regional. Sus aspiraciones, y muchas otras de orden educativo y de trasformación social, como el reordenamiento del sistema tributario, dragado y obras de infraestructura de puertos, proponían un programa integral y regional de desarrollo productivo y comunitario, constituyeron una prioridad y un firme compromiso con su Patria.
Manuel Belgrano también se destacó por su actividad periodística. Inicialmente, como medio para difundir sus ideas y propuestas económicas, sociales y del ámbito educativo, y conforme avanzaban las ideas libertarias, como vigoroso instrumento revolucionario.
A partir del 3 de marzo de 1810, aparecerá el “Correo de Comercio”, la última experiencia periodística de Manuel Belgrano durante este periodo. En sus páginas se observa la doctrina del prócer, es decir, la importancia de la educación en el país y de la mujer entre otros. Desde dicha publicación Manuel Belgrano había preparado el terreno de la revolución, difundiendo ideas independentistas y predicando la causa patriótica.
Manuel Belgrano fue precursor de la educación pública. Su decidida acción en favor de la enseñanza se inicia como Secretario del Real Consulado y logra fundar las siguientes instituciones: la “Escuela de Arquitectura, Geometría y Perspectiva y todas las demás formas de Dibujo”, conocida tradicionalmente como la “Escuela de Dibujo”; en noviembre de 1799 la “Academia de Náutica”; después de la Revolución de Mayo la “Escuela de Matemática” (12 de septiembre de 1810).
Manuel Belgrano fue uno de los primeros en concebir los lineamientos de la revolución de nuestra independencia y dedicó sus esfuerzos para prepararla luchando con tesón contra el monopolio comercial, creando escuelas e instituyendo premios y estímulos, redactando periódicos, memorias y artículos. Con justicia puede decirse que éste es también el fundador de la educación nacional.
Asimismo, Belgrano fue el prócer que propuso crear los símbolos patrios que luego se bendecían e instauró la modalidad de juramento a la insignia patria por militares y civiles, y de presentarla en batalla como un símbolo de independencia, de libertad y de soberanía. El modelo de nuestra Bandera Nacional fue enarbolado por primera vez el 27 de febrero de 1812 en las costas del rio Paraná, en proximidades de la Villa del Rosario.
General en Jefe en tres de los cuatro primeros ejércitos patrios “Ejército del Norte”, en la Expedición Auxiliadora al Paraguay; “Ejercito Unido de la Banda Oriental del Rio de la Plata”, el “Ejército Auxiliar del Alto Perú”. Comandó operaciones militares y libró combates y batallas, en Buenos Aires y en dos teatros de operaciones de nuestra emancipación, con ambientes geográficos disimiles y difíciles.
Dichas gestas militares le confirieron - con innegable justicia -, su jerarquía como “Brigadier de los Ejércitos de las Provincias Unidas de Sud América”.
Además de su ejemplo de entrega al servicio de la Patria, nos ofrendó numerosos méritos como abogado, economista político, funcionario público, periodista, diplomático, constitucionalista y protector de los pueblos originarios, educador, inspirador de la Escarapela y Creador de la Bandera Nacional y como numen de Mayo; acciones y compromiso lo elevaron al indiscutible lugar histórico como uno de los “Padres Fundadores de la Independencia Argentina”.